Conoce el Check-Up ginecológico
y la importancia de realizarlo

El chequeo ginecológico es una cita en la que se realizan pruebas para monitorear tu cuerpo y órganos reproductivos como vulva, vagina, cuello uterino, ovarios, útero y trompas de Falopio. Sí bien resulta un poco complicado asistir frecuentemente, se recomienda asistir una vez cada seis meses a revisión.

La finalidad de estas revisiones es que sean preventivas y que, con el tiempo, se vuelvan hábitos que pueden ayudar a evitar o diagnosticar enfermedades en estados tempranos para no causar mayores afectaciones. Los factores de riesgo para padecimientos que afecten la salud femenina dependen de cada persona, esto se debe al estilo de vida, historia médica personal y familiar, por lo que es común realizar una entrevista previa para conocer más a fondo el estado clínico de la paciente.

Estos procedimientos son recomendados para detectar posibles padecimientos o enfermedades, de manera que puedan diagnosticarse y tratarse a tiempo, lo que mejoraría el pronóstico a largo plazo. Durante la consulta se realizan exámenes recurrentes, dentro de los que se encuentran:

Papanicolaou: Se trata de una prueba de detección de lesiones precursoras del cáncer de cuello uterino mediante la extracción de células de la zona.

Colposcopia: Visualiza las paredes y cuello uterino, facilita visualizar posibles lesiones cancerígenas o precancerígenas.

Ultrasonido pélvico: Permite observar el estado del útero, los ovarios y las trompas de Falopio para diagnosticar tumores, quistes u otras lesiones en los órganos.

Revisión de mamas: A partir de los 20 años debe realizarse una exploración o mastografía para revisión de los senos y verificar que todo está en orden.

La mejor manera de prepararte para un chequeo ginecológico es seguir las siguientes recomendaciones: