Embarazo de alto y bajo riesgo

El embarazo es un período de cambios fisiológicos, anatómicos y bioquímicos en el cuerpo de la mujer. Durante este tiempo, es esencial el seguimiento y cuidado médico para garantizar la salud de la madre y
el bebé. Los embarazos se pueden clasificar en términos de riesgo para determinar el nivel de atención requerido. 

Las condiciones para un embarazo de bajo riesgo incluyen:

- Historia de embarazos y partos anteriores sin complicaciones.
- No existen enfermedades médicas o quirúrgicas significativas.
- Ausencia de complicaciones durante el embarazo actual.
- Edad materna adecuada, normalmente entre los 20 y 35 años.
- Embarazo único (es decir, no múltiples como gemelos o trillizos).
- Adecuado control prenatal.

Embarazo de alto riesgo: Un embarazo se considera de alto riesgo cuando hay una mayor probabilidad
de complicaciones que podrían afectar a la madre, al feto o a ambos. Estas complicaciones pueden
surgir debido a diversas condiciones o factores, por ejemplo:

- Enfermedades como hipertensión, diabetes, enfermedades cardíacas, renales, autoinmunes, entre otras.
- Mujeres menores de 17 años o mayores de 35 pueden tener un mayor riesgo.
- Historial de partos prematuros, preeclampsia, eclampsia, cesáreas previas o embarazos anteriores
  con complicaciones.
- Diagnóstico de preeclampsia, crecimiento intrauterino retardado,
  placenta previa, entre otros.
- Embarazos de gemelos, trillizos o más.
- Factores externos como el uso de sustancias como alcohol, tabaco o drogas; exposición a ciertas         infecciones o medicamentos y situaciones de estrés extremo o trauma.
- Anormalidades fetales

Es importante mencionar que el término "alto riesgo" no significa que habrá un problema; simplemente indica que hay una mayor probabilidad y que es necesario un seguimiento más cercano. Si se sospecha o se
sabe que un embarazo es de alto riesgo, es esencial recibir atención de profesionales de la salud especializada para obtener el mejor cuidado posible y aumentar las posibilidades de un resultado saludable tanto para la madre, como para el bebé.

Métodos anticonceptivos

Es tu derecho decidir de manera libre y responsable, sobre el número de hijos y el momento en que deseas tenerlos. Para ello, existe una amplia variedad de métodos anticonceptivos entre los cuales puedes elegir el
que mejor se adapte a tus necesidades, expectativas reproductivas y estado de salud. A continuación te comparto una breve descripción de ellos:

Preservativo o Condón: La mayoría de los condones son altamente eficaces para prevenir un embarazo no deseado, así como la infección por el VIH y otras enfermedades de transmisión sexual (ETS), como gonorrea o clamidia. Su efectividad como método anticonceptivo es del 85 al 95%. Si se usa correctamente la posibilidad de que falle disminuye. 

Pastillas Anticonceptivas: Son un método seguro y efectivo para evitar temporalmente el embarazo, contienen pequeñas cantidades de hormonas femeninas parecidas a las que produce el organismo de la
mujer. Al tomarlas diariamente, se impide la ovulación, además hacen que el moco del cuello de la matriz se vuelva espeso impidiendo el paso de espermatozoides. Su efectividad es alrededor del 98%. La toma adecuada de las pastillas anticonceptivas asegura su efectividad.

Parche Anticonceptivo: Es un parche de plástico delgado, cuadrado, el cual se pega a la piel y libera hormonas similares a las que produce la mujer, inhibiendo la ovulación y haciendo más espeso el moco del cuello del útero. Es un anticonceptivo altamente eficaz a partir de las 24 horas de su aplicación. Si se usa correctamente su efectividad es del 99%.

Dispositivo Intrauterino de Cobre (DIU): Es un método anticonceptivo seguro y eficaz que sirve para evitar temporalmente un embarazo. Está elaborado de plástico flexible, tiene una rama vertical y una horizontal a manera de T. La rama vertical está rodeada de un alambre de cobre, que impide el paso de espermatozoides. La función del dispositivo intrauterino de cobre es impedir el encuentro del óvulo y el espermatozoide. Reduce la posibilidad de que el espermatozoide fertilice al óvulo hasta en un 98%. El periodo de acció anticonceptiva es hasta de 10 años. 

DIU Mirena: Es un pequeño dispositivo flexible y blando en forma de "T" que se introduce en el útero, Utiliza la hormona progestina para proteger del embarazo, similar a la progesterona que el cuerpo crea de forma natural. Puede durar hasta siete años, es uno de los anticonceptivos más eficaces pues dura de entre 5 a 7 años y tiene una eficacia del 99%.

Anticonceptivo de Emergencia: Se le conoce también como píldora del día siguiente, puedes utilizar sólo en casos de emergencia, para prevenir un embarazo no planeado y se toma en los tres días siguientesde una relación sexual sin protección. No se recomienda su uso de forma rutinaria, para ello existen métodos anticonceptivos mucho más efectivos.

Oclusión Tubaria Bilateral (OTB) o Salpingoclasia: Es un método de anticoncepción permanente que se realiza en aquellas mujeres que tienen el número de hijos deseados y no quieren tener más embarazos, pero además, han recibido previamente consejería; este procedimiento de anticoncepción se puede realizar después de un parto, aborto, durante la cesárea o en cualquier momento que la mujer decida no tener más hijos. A través de una pequeña incisión quirúrgica se identifican las trompas uterinas, las cuales se cortan y se ligan para impedir el paso del óvulo y de los espermatozoides evitando así el embarazo. Su efectividad es mayor al 99%. 

Miomatosis uterina

La miomatosis uterina, también conocida simplemente como miomas o fibromas uterinos, es una condición en la que se desarrollan tumores benignos (no cancerosos) en el músculo liso del útero. Estos tumores pueden variar en tamaño desde muy pequeños hasta tan grandes que distorsionan y agrandan el útero.

La mayoría de las mujeres que los padecen no experimentan síntomas.
Sin embargo, cuando están presentes, pueden incluir:

-Periodos menstruales prolongados.
-Sangrado entre periodos.
-Dolor durante el acto sexual.
-Necesidad frecuente de orinar.
-Dificultad para vaciar completamente la vejiga.
-Estreñimiento.
-Dolor en las piernas o la espalda.

El tratamiento específico depende del tamaño de los miomas, su número, ubicación en el útero y los síntomas, las opciones de
tratamiento incluyen:

Observación: Si los miomas no están causando síntomas significativos, el médico puede recomendar simplemente vigilarlos.

Medicamentos: Algunos medicamentos pueden reducir el tamaño de los miomas o controlar los síntomas.

Intervenciones mínimamente invasivas: Como la miomectomía laparoscópica, en la cual
se extraen los miomas.

Cirugía tradicional: En casos más graves, puede ser necesario realizar una histerectomía, que es la extirpación del útero.

Es importante discutir con un ginecólogo las opciones de tratamiento y decidir cuál es la más adecuada según la situación y deseos del paciente.